En Madre de Dios todo tiene que ver con caminar, observar y escuchar. Al avanzar por sus trochas, la selva entera sale a tu paso; observando con atención, encontrarás árboles que abrazan a otros árboles en búsqueda del sol; escuchando con cuidado, descubrirás nidos de guacamayos o manadas de monos transitando velozmente por las copas de los árboles.
En Madre de Dios todo es un espectáculo y tú serás el espectador privilegiado.
Madre de Dios, donde se encuentran el Parque Nacional del Manu, la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene. ¡Vívelo tu mismo!